Tras ojear el libro e investigar sobre la dieta "The Starch Solution" (La Solución del Almidón), estoy haciendo algunos cambios en mi dieta para ver qué tal me va. Uno de esos cambios es eliminar el aceite y aumentar la cantidad de "almidones" (arroz, patata, etc.) que consumo, intentando también ver si esa "hidratofobia" (especialmente de cara a la cena) tiene realmente sentido para mi cuerpo o no. Por ello, estuve investigando sobre cómo conseguir unas patatas al horno crujientes por fuera y blanditas por dentro sin necesidad de utilizar aceite, y vi que en varios videos y recetas repetían una y otra vez procesos similares. Básicamente, hablaban de cocer un poco la patata antes de meterla al horno, para conseguir que quedase cocinada y blandita por dentro, pero más crujiente por fuera, ¡y funciona! Hoy os explicaré cómo hacer esta versión saludable alternativa a las patatas fritas, ¡espero que os guste!
INGREDIENTES
■ Tres patatas medianas (unos 600gr.)
■ Harina integral (en mi caso, de trigo)
■ Sal
■ Especias al gusto
Para empezar, debemos cortar las patatas. Colocamos las patatas con piel en una olla, y añadimos agua fría hasta que cubra las patatas. Calentamos la olla con las patatas, y cuando el agua rompa a hervir, calculamos 5 minutos, y ponemos el horno a precalentar a 200ºC. Pasados esos 5 minutos, sacamos las patatas del agua, y secamos un poco, y las devolvemos a la olla (sin agua). En ese momento, añadimos a las patatas una cucharada colmada de harina integral, sal, y especias al gusto (por ejemplo romero, pimentón, ajo y cebolla en polvo...). Tapamos la olla, y agitamos bien varias veces para que las patatas se empapen de la mezcla de harina y especias. Colocamos las patatas sobre una bandeja de horno con papel de horno para que no se nos peguen, y las metemos al horno durante unos 20 minutos. Si las queremos más doradas, podemos subir la temperatura y dejarlas otros 5 minutos en el horno. Podéis tomarlas tal cual, o acompañarlas de vuestras salsas preferidas.
NOTAS: Yo intento que no me queden demasiado finas, y así me aseguro de que aunque estén doradas y crujientes sigan blanditas por dentro.
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Si hacéis la "receta" (¡creo que ni siquiera puedo llamarla así!), os invito a dejar vuestra opinión en los comentarios. ¡Espero que os guste!
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